INSTANTE DISTANTE
Por Tadeo Martínez
Imágenes: Facebook oficial y johnpauljones.com
John Paul Jones, el genio discreto
John Baldwin, alias John Paul Jones, nació en Sidcup, al noreste de Londres el 3 de enero de 1946 y desde que vio la luz, siempre su vida giró en torno a la música, ya que su padre, que era músico también, le enseñaba a tocar la guitarra sólo si se portaba bien.
A la edad de 14 años ya dominaba, aparte de la guitarra, la mandolina y la flauta dulce, por lo cual su progenitor lo integró a su grupo de música bailable y, en las vacaciones, recorrían gran parte de la isla británica. Su progenitor, al percatarse de que John tenía un enorme potencial, siempre lo cuidó y trató de cultivarlos de todas las maneras posibles.
A los 16 John formó su propia banda y, a pesar de su juventud, salía de gira no sólo con su padre. Esto le dio más armas para entender la música y la forma en la que esta se grababa. A mediados de los sesenta, John se enamoró de las consolas y las hizo parte fundamental de su vida.
Primero trabajó como músico de sesión para varias agrupaciones y solistas de la talla de The Rolling Stones, Donovan, The Everly Brothers, The Supremes y The Yardbirds, donde conoció al enorme Jimmy Page cubriendo (de manera frecuente) a Jeff Beck. Esta actividad la combinaba con trabajos de producción, lo que lo coloco como un respetadísimo personaje detrás de las consolas.
Cuando Page intento formar de nuevo a los Yardbirds, el único interesado fue John y no porque le faltara trabajo, este le sobraba, pero él quería sentir de nuevo la experiencia de estar frente a la audiencia.
Page, al no armar bien su proyecto, se centró en una idea alterna y, con Jones a su lado, se dedicó a buscar las demás piezas para un concepto que le venía carcomiendo la mente desde tiempo atrás.
La experiencia y el respeto que se había ganado Jones tras las consolas, le permitieron a Led Zeppelin grabar verdaderas maravillas. Sus 3 primeros platos fueron hechos casi al vapor y Jones se las ingenió para entregar estupendos arreglos (escuchen “Ramble on” de su segundo disco y verán que no miento) y gracias a esto su audiencia y premios iban en ascenso.
Tras la muerte de “Bonzo” Bohnam la banda se desintegró y Jones volvió a su casa para descansar, construyó su propio estudio y comenzó a producir de nuevo. Primero a bandas locales y, al ganarse nuevamente un nombre, músicos de gran calibre acuden a él para que los asesore.
Compuso la música incidental para varias cintas como Scream For Help, Risk y The Secret Adventures Of Tom Tumbs.
En 1998 saco su primer álbum en solitario llamado Zooma que pasó casi desapercibido. Los siguientes Lovin’ Up a Storm y The Thunderthief corrieron la misma suerte, pero no así de los que fue productor como Independent Worm Saloon de The Butthole Surfers o el disco con Diamanda Galas llamado The Sporting Life de 1994.
Volvió hasta 2009 como miembro del súper grupo Them Crooked Vultures, junto con Josh Homme de Queens Of The Stone Age y el ex Nirvana Dave Grohl. Con ellos editó un disco homónimo y estuvo a punto de formar parte de Modest Mouse (no es broma, incluso Johnny Marr, ex The Smiths estuvo en su lista) pero nada fructífero.
John siempre mantuvo un bajo perfil, siempre callado hasta donde era posible, fue el gran orquestador del sonido de Led Zeppelin, un tipo culto, exquisito al momento de ejecutar, multi instrumentista (se sabe que toca a la perfección al menos 26 instrumentos) nunca estuvo en los reflectores a menos que fuera para tocar, pero sin duda, sin él, la canción no hubiera sido la misma.
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